- La caries radicular afecta principalmente a la raíz del diente debido a factores como la edad y la higiene bucal insuficiente.
- Factores de riesgo incluyen la retracción gingival, poca producción de saliva y dietas ricas en azúcares.
- El tratamiento puede incluir limpiezas profundas, endodoncia y, en casos avanzados, la extracción dental.
- Mantener una buena higiene bucal y realizar visitas regulares al dentista reduce el riesgo de sufrir esta afección.
La caries es una de las enfermedades dentales más comunes, afectando tanto a jóvenes como a adultos. Aunque la mayoría de las personas asocian las caries con los molestos agujeros en las coronas de los dientes, es posible que desconozcan la existencia de otro tipo de caries que afecta a la raíz, llamada caries radicular. Este tipo de caries es especialmente relevante en personas mayores o aquellas que padecen enfermedad periodontal.
Las encías, con el paso del tiempo, pueden retraerse, dejando expuestas las raíces de los dientes, lo que facilita la acción de las bacterias y provoca la aparición de caries radiculares. Aunque este problema es más común en personas de edad avanzada, cualquier persona con una higiene bucal deficiente puede verse afectada. Por ello, es fundamental conocer los factores de riesgo y cómo prevenir esta dolorosa afección.
¿Qué es la caries radicular?
La caries radicular es un tipo de caries que afecta principalmente la raíz del diente, justo en la zona que queda expuesta cuando las encías retroceden. A diferencia de las caries que afectan a la corona del diente, esta se forma en una parte más sensible, ya que las raíces tienen menos esmalte, lo que las hace más vulnerables a la acción de las bacterias.
Esta forma de caries puede causar dolor intenso no solo en el diente afectado, sino también en la encía circundante. Si no se trata a tiempo, puede resultar en la pérdida del diente afectado, una complicación mucho más grave que las caries comunes.
¿Cómo se desarrollan las caries radiculares?
Las caries radiculares se desarrollan por la acción de las bacterias presentes en la placa dentobacteriana que se acumula en la superficie dental. Cuando estas bacterias entran en contacto con los azúcares de la dieta diaria, producen ácidos que desmineralizan la estructura dental, afectando primero el cemento que cubre la raíz y luego la dentina subyacente.
Los pacientes que presentan recesión de encías o retracción gingival son los más propensos a este tipo de caries, ya que la raíz queda expuesta. En este sentido, mantener una buena higiene bucal y visitar al dentista regularmente para hacerse chequeos es clave para prevenir su aparición.
Principales factores de riesgo
Existen varios factores que incrementan el riesgo de sufrir caries radiculares, entre los cuales podemos destacar:
- Edad avanzada: Las personas mayores suelen tener una mayor retracción gingival, lo que expone las raíces a las bacterias y los ácidos de la placa bacteriana.
- Poca producción de saliva: La xerostomía o la reducción en la producción de saliva puede ser causada por algunos fármacos que comúnmente se recetan en personas mayores. La saliva ayuda a neutralizar los ácidos y a limpiar las superficies dentales.
- Enfermedades periodontales: Patologías como la gingivitis o periodontitis afectan el tejido que rodea los dientes, lo que facilita la aparición de estas caries.
- Dieta rica en azúcares: El consumo elevado de carbohidratos y azúcares alimenta las bacterias que promueven la aparición de caries en las raíces.
Síntomas habituales de la caries radicular
Al principio, las caries radiculares pueden no causar molestias, pero a medida que avanzan, los síntomas se vuelven evidentes.
- Sensibilidad dental: El paciente puede notar sensibilidad al frío, calor o al contacto con ciertos alimentos.
- Dolor al morder: A medida que la caries progresa, el dolor puede aumentar al aplicar presión sobre el diente afectado.
- Manchas oscuras en las raíces: Pueden aparecer manchas de color marrón o negro en las raíces de los dientes.
- Hinchazón y sangrado de encías: En algunos casos, puede haber inflamación o sangrado en la encía cercana a la caries.
Tratamiento de la caries radicular
El tratamiento dependerá en gran medida del estado en el que se encuentre la caries. En los estadios más iniciales, el odontólogo puede realizar una limpieza exhaustiva de la zona afectada y aplicar un sellante dental para proteger la raíz.
En casos más graves, donde la caries ha avanzado y ha comprometido la pulpa del diente, será necesario realizar una endodoncia. Este procedimiento consiste en eliminar el tejido infectado y dañado y rellenar el espacio con materiales especiales para evitar que la infección progrese.
Si la caries ha deteriorado gravemente el diente, es probable que se necesite una extracción dental. En este caso, el dentista puede proponer la colocación de un implante para reemplazar el diente perdido.
¿Cómo prevenir la caries radicular?
Prevenir este tipo de caries es similar a prevenir las caries comunes. Todo comienza con una buena higiene bucal diaria. Aquí algunos consejos prácticos:
- Cepillado adecuado: Cepillarse los dientes después de cada comida es esencial para eliminar la placa bacteriana, especialmente en la zona de la raíz. Es importante utilizar un cepillo de cerdas suaves para no dañar las encías y permitir que cubra bien la zona cercana a la raíz.
- Hilo dental: Usar hilo dental una vez al día ayuda a eliminar los restos de alimentos y placa entre los dientes, evitando la acumulación en las zonas más difíciles de acceder.
- Enjuague con flúor: Los enjuagues bucales con flúor ayudan a fortalecer el esmalte y las raíces, haciéndolos menos vulnerables a los ácidos producidos por las bacterias.
- Visitas regulares al dentista: Realizar visitas periódicas al dentista para limpiezas profesionales y revisiones es fundamental. Los chequeos permiten identificar problemas a tiempo, antes de que se conviertan en algo más grave.
- Evitar azúcares: Reducir el consumo de alimentos ricos en azúcares y carbohidratos fermentables limita la alimentación de las bacterias que causan la caries.
Las caries radiculares son una afección dental que no debe tomarse a la ligera. Aunque a menudo se asocia con el envejecimiento y las enfermedades periodontales, cualquier persona con una higiene bucal deficiente puede sufrirlas. La clave para prevenirlas está en una correcta higiene dental, revisiones regulares con el dentista y el control de la dieta. Si se detecta a tiempo, la caries radicular puede tratarse de forma conservadora, evitando la pérdida del diente y otras complicaciones más graves.